En Exclusivas MV entendemos que la elección del suelo adecuado es fundamental para el confort y la estética de tu hogar. Una consulta común entre nuestros clientes es la diferencia entre suelo laminado y tarima flotante de madera, y en qué situaciones es recomendable optar por uno u otro. A continuación, aclaramos estas dudas para ayudarte a tomar la mejor decisión.
¿Qué son y en qué se diferencian?
Para conocer la principal diferencia entre suelo laminado y tarima flotante de madera, en primer lugar hay que saber cómo es cada superficie. A continuación, se explica en qué consiste cada una y sus principales atributos.
Suelo laminado: resistencia y diseño moderno
El suelo laminado está compuesto por varias capas de materiales derivados de la madera, principalmente HDF (tablero de fibra de alta densidad). La capa superior es una lámina decorativa que imita la madera natural y una capa protectora que lo hace altamente resistente al desgaste.
Tarima flotante: belleza y autenticidad de la madera natural
A diferencia del laminado, la tarima flotante de madera está fabricada con madera natural en varias capas. La superior suele ser de madera maciza, lo que le da un aspecto genuino y cálido. Aunque el término «flotante» hace referencia a su instalación sin pegamento, a menudo se usa para hablar de pavimentos de madera multicapa. En estos aspectos reside la diferencia entre suelo laminado y tarima flotante de madera.
Mantenimiento de la superficies
El mantenimiento es un factor clave a la hora de elegir entre suelo laminado y tarima flotante. El primero destaca por su fácil limpieza y resistencia. Solo se necesita barrer, aspirar o pasar una mopa húmeda con productos específicos para mantenerlo impecable. Su capa superior protectora lo hace menos vulnerable a manchas y arañazos.
Por otro lado, la tarima flotante de madera requiere más cuidados, ya que al ser de madera natural, es sensible a la humedad y los productos químicos agresivos. Para prolongar su vida útil, se recomienda limpiarla con una mopa apenas humedecida y utilizar ceras o aceites específicos para nutrir la madera. Además, en caso de desgaste, la tarima flotante puede lijarse y barnizarse, lo que permite restaurar su apariencia original.
De esta forma, también debe destacarse el mantenimiento como una gran diferencia entre suelo laminado y tarima flotante. Y, por supuesto, hay que tener muy en cuenta las condiciones de cada pavimento de cara a elegir una u otra opción.
Cuál elegir según tu estilo de vida
Si buscas un suelo resistente, fácil de limpiar y con una gran variedad de diseños modernos, el suelo laminado es tu mejor opción. Perfecto para zonas de alto tránsito como salones, pasillos o incluso cocinas y baños.
Si prefieres la calidez y belleza de la madera natural y estás dispuesto a invertir en un suelo duradero que puede restaurarse con el tiempo, la tarima flotante de madera es la elección ideal. Aporta un toque de elegancia y sofisticación a cualquier espacio.
