Consejos para combinar dos suelos diferentes en interior

Combinar dos suelos diferentes en interior

Combinar dos tipos de pavimento en un mismo espacio interior es una tendencia en auge. Permite delimitar ambientes, aportar dinamismo visual y jugar con texturas y colores. La marca Pergo, distribuida por nuestro equipo de Exclusivas MV, ofrece una amplia gama de suelos laminados, vinílicos y de madera que se adaptan perfectamente a esta técnica gracias a su durabilidad, facilidad de instalación y variedad estética. En este artículo, te dejamos unos consejos para combinar dos suelos diferentes en interiores.

¿Por qué combinar suelos diferentes?

El contar con dos pavimentos diferentes en las zonas interiores de los domicilios no solo tiene ventajas estéticas, sino que también cuenta con beneficios funcionales. En lo que se refiere a la parte estética, el hacer este tipo de distinción de superficies favorece un mayor dinamismo visual. Combinar dos suelos diferentes en interior también crea sensación de amplitud y estilo personalizado.

Y, por otro lado, los pavimentos diferentes aportan beneficios funcionales. Es una tendencia muy útil para la delimitación de zonas, generando una adaptación al uso de cada espacio.

Consejos clave para combinar dos tipos de suelo en interiores

A continuación, te dejamos cinco consejos para combinar dos tipos de suelo en el interior de tu domicilio. Toma nota, porque seguro que más de uno te resultará de utilidad. 

1. Delimita zonas según su uso

Uno de los motivos más frecuentes para combinar dos suelos diferentes en interiores es la delimitación de espacios sin necesidad de levantar tabiques. Esta técnica es ideal para ambientes abiertos, como salones con cocina integrada o lofts, donde es útil marcar la transición de una zona funcional a otra.

Por ejemplo, puedes instalar suelo vinílico Pergo en la zona de cocina por su alta resistencia a la humedad y facilidad de limpieza, y optar por suelo laminado Pergo en el salón para aportar una sensación cálida y acogedora. La clave está en elegir materiales con características específicas para cada necesidad sin perder armonía estética.

2. Elige una paleta de colores coherente

Aunque se usen materiales diferentes, mantener una coherencia cromática es esencial para que el resultado final sea equilibrado. No es necesario que ambos suelos sean del mismo tono, pero sí deben tener una relación armoniosa: pueden ser de la misma gama o bien ofrecer un contraste sutil y elegante.

Por ejemplo, puedes combinar un suelo laminado en tono roble claro con un vinílico gris perla. Pergo cuenta con una amplia gama de tonalidades en todos sus materiales, lo que facilita encontrar combinaciones complementarias que mantengan el estilo general del espacio.

3. Contrasta texturas y acabados con equilibrio

Las texturas juegan un papel importante en la percepción visual y táctil de los suelos. Combinar texturas distintas puede generar interés visual y delimitar ambientes de forma sutil.

Por ejemplo, un suelo de madera Pergo con acabado cepillado puede contrastar con un vinílico mate de textura lisa en una misma estancia. Este contraste aporta profundidad sin necesidad de colores llamativos.

Eso sí, es importante que al jugar con las texturas no se rompa la unidad estética del ambiente. Intenta que haya un hilo conductor entre ambas superficies, ya sea el color, el diseño de veta o el formato de las lamas. Todos estos detalles hay que tenerlos en cuenta a la hora de combinar dos suelos diferentes en interior.

4. Apuesta por transiciones suaves

Una buena transición entre dos superficies distintas evita cortes bruscos o sensación de discontinuidad. Puedes usar perfiles de transición (Pergo ofrece varias soluciones en este sentido), o bien aplicar un diseño más creativo como formas geométricas (hexágonos, espiga) que permitan una fusión más orgánica entre materiales.

En cocinas abiertas, una idea popular es que el suelo vinílico “penetre” ligeramente en el salón con una forma curva o diagonal, lo cual le da dinamismo al espacio y rompe la rigidez de las líneas rectas. En pasillos que conectan con dormitorios, una transición en línea recta con un perfil discreto es suficiente para mantener la coherencia visual.

5. Prioriza la funcionalidad y el mantenimiento

Más allá del diseño, es fundamental que la combinación de pavimentos se adapte al uso diario. Los suelos Pergo están diseñados para resistir el desgaste, el agua y los golpes, pero cada tipo tiene ventajas específicas según el lugar donde se coloque.

  • Vinílicos: ideales para zonas húmedas y de alto tránsito. Antideslizantes y fáciles de limpiar.
  • Laminados: perfectos para salones, dormitorios y oficinas. Rápidos de instalar gracias a su sistema clic y resistentes a arañazos.
  • Madera natural: su belleza y calidez son incomparables, ideales para zonas más íntimas con menor exposición a la humedad.

Al combinar dos suelos diferentes en interiores, asegúrate de elegir materiales con características adecuadas para cada zona. Esto alargará su vida útil y reducirá los esfuerzos de mantenimiento.